A menudo la gente habla de la personalidad como si se
tratara de un producto,
como una corbata de colores
brillantes que le diera vida a un traje viejo. No solo eso, algunas veces
hablamos como si consistiera en rasgos atractivos y admirables: Efecto,
encanto, honestidad.
Pero no vemos que la personalidad es algo mucho más complejo de lo que indica
el uso ordinario del término, e incluye tantos rasgos positivos como negativos.
Resulta fácil hablar de sus aspectos o rasgos sin definir
el término en si. Y lo hacemos con frecuencia: No confió en ese hombre.
No es honesto, o, podemos decir: Quiero a Ana. Tiene buen corazón. Pero
es difícil elaborar una definición amplia de lo que es personalidad. Un concepto
actual que podemos utilizar es: Patrón de sentimientos y pensamientos ligados
al comportamiento
que persiste a lo largo del tiempo y de las
situaciones. La anterior es una definición bastante larga, pero es la que
advierte dos cosas importantes, Primero: Que se refiere a aquellos aspectos que
distinguen a un individuo de cualquier otro, y en este sentido ésta es característica
de una persona.
El segundo aspecto es: Que persiste a través del tiempo y de las
situaciones.
Los estudiosos de la sicología siempre han
tratado de comprender las diferentes personalidades.
Algunos teóricos ponen énfasis en las experiencias de la
primera infancia,
otros en la herencia,
y otros atribuyen el papel
fundamental al medio
ambiente.
Hay quienes analizan únicamente como se comportan las
personas congruentes en distintas situaciones y momentos y les restan
importancia al concepto
de una personalidad única y consiente.
Pero debemos tener claro que la personalidad es algo
único de cada individuo, y es lo que nos caracteriza como entes independientes
y diferentes.
Personalidad:
No es mas que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta
que presenta una persona y que
persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones.
El fundamento de la conducta
humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes, llamados también
impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos cocientes y los instintos
inconscientes., llamados también, instintos de la vida e instintos de la
muerte.
Los instintos de la vida y los de la muerte
forman parte de lo que llaman ELLO, o ID. Y el yo, o ego.
Los instintos de la vida:
Todos los instintos que intervienen en la supervivencia
del individuo y de la especie, entre ellos el hambre, la auto preservación y el
sexo.
Los instintos de muerte:
Es el grupo
de instintos que produce agresividad, destrucción y muerte.
EL ELLO:
Es la serie de impulsos y deseos inconscientes que sin
cesar buscan expresión.
El yo, o el ego:
Es parte de la personalidad que media entre las
exigencias del ambiente
(realidad), la conciencia
(super yo) y las necesidades instintivas (ello), en la actualidad se utiliza a
menudo como sinónimo del ego.
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