Durante el recorrido que realizas en tu vida, encuentras gente de todas las idiosincrasias, defectos y virtudes, y depende de ti, únicamente, el ir aprendiendo para no cometer los mismos errores y mucho menos, dejar que los demás se aprovechen de ti.
Resulta frecuente y sobretodo común, darse cuenta del tipo de gente que encuentras en cualquier lugar, afortunadamente, cada día hay más gente honesta, sincera y honrada. Pero sigue siendo difícil la convivencia con gente sin moralidad, que solo se acerca a ti para obtener beneficios y con la única finalidad de aprovecharse de ti.
Es común escuchar entre esa gente, le quito esto al fin que le sobra y no se dará cuenta, o para que se apentonta, etc.
Pero no saben el sacrificio que se hace para ir adquiriendo propiedades muebles o inmuebles, recursos y todo lo que se posee. Además de que han sido obtenidos con honestidad y esfuerzo.
Cuantos también trayendo cambio, se niegan a aceptarlo, para que los comercios pequeños, les cobren menos, aunque el cajero se dé cuenta.
Amigo que lees esta reflexión, analiza y si has cometido algún error de estos o peor, recapacita y no lo vuelvas a hacer, porque el que se perjudica con estas acciones eres TU, porque es más grave engañarte a ti mismo, que engañar a los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario