Un líder debe de aprender a curarse y al hacerlo, curar a su entorno y a quienes le siguen. Las organizaciones están enfermas por las enfermedades de sus dirigentes. Hace años tuve la oportunidad como consultor de empresas, de estar muy cerca de una exitosa organización empresarial, que además de fabricar productos de la más alta calidad para los más exigentes mercados internacionales, producía con enorme frecuencia y eficiencia, enfermos entre sus colaboradores. También pude estar cerca de un extraordinario esfuerzo deportivo a nivel amateur universitario, y su entrenador en jefe afirmaba que todo el equipo tenía que curarse del hábito de perder.
De ahí, la importancia de este paso para ser hombre de poder, líder.
Quinto paso: recapitula, como método de sanación.
Todavía en las puertas de la Academia Griega, se conservan la siguiente frase escrita en piedra: Conócete a ti mismo, mientras que los antiguos Toltecas, hablaban de la Recapitulación. Con el advenimiento del sicoanálisis a principios del siglo pasado y su posterior auge, todos los conceptos anteriores productos de la sabiduría humana acumulada en diversos entornos geográficos, retoman su sentido. Una tarea impostergable de quien desea ser un hombre de poder, un líder, es voltear el faro buscador hacia adentro, para ponerlo en palabras atribuidas a Mahatma Gandhi. Muchas de las grandes respuestas a nuestras búsquedas vitales no se encuentran fuera de nosotros, sino en nuestro interior. Freud, lo definió con precisión: hacer consciente lo inconsciente, llevar a la consciencia (la pantalla) lo oculto en algún archivo olvidado en nuestro disco duro (lo inconsciente), empleando la terminología cibernética. Este proceso occidental, es similar a lo que Víctor Sánchez denomina recapitular: Estoy convencido (señala el investigador social), de que la mayor calamidad de nuestro tiempo es la falta de experiencias en las que podamos recordar y vivir de nuevo nuestra conciencia oculta y la sagrada conexión que tenemos con todo lo que nos rodea. Al igual que las prácticas sicoanalíticas, los Toltecas buscaban por medio de la recapitulación, aumentar nuestra consciencia oculta (de nuevo con sc), al recordarla y vivirla.
¿Cómo era esa práctica?
En el náhuatl (lengua de los Toltecas), existe un vocablo: Tlacentlalia, que significa según Fray Alonso de Molina, la acción de recoger o ayuntar (juntar) los pecados trayéndolos a la memoria y desatorarlos. Cabe señalar que la concepción pecado debe de inscribirse en la idea religiosa empleada por Fray de Molina, pero que podemos ampliar, para mejor entendimiento. Recordemos que la palabra pecado ha sido empleada como una forma de atemorizar a los creyentes con culpas, olvidando que también corresponde a los conceptos de ignorancia o error. Así, el acto de recapitular, pudiera entenderse como la forma de retomar los errores -generados en ocasiones por ignorancia-, que hemos cometido. El sólo hecho de reconocerlos y realizar procesos catárticos, ya es sanador. Sin embargo, el punto fundamental es su conscientización, para evitar su repetición. Carlos Castañeda se refiere a este proceso como borrar la historia personal.
Otros grupos indígenas realizan prácticas similares. Por ejemplo los Wirrarikas, le cuentan en ceremonia ritual al abuelo Fuego la historia de sus vidas, así como todo aquello que tenga la consideración de error o que implique dolor emocional. Otro ejemplo, es el largo rosario realizado manualmente y durante varias semanas por quienes siguen el llamado camino rojo. Estos iniciados, escriben todos sus errores, sus dudas, sus temores, en pequeños papelitos, que van amarrando uno tras otro, para formar un largo cordón que emplearán durante sus prácticas sanatorias. Se incluirán en este rosario de papel, inclusive todos los contactos sexuales que se hayan tenido.
La técnica de Recapitulación implicas liberarnos de ataduras enérgicas que no nos pertenecen, romper promesas realizadas sin consciencia, recuperar nuestra propia energía y decir adiós a personas, situaciones o mandatos que ya no son sintónicos con nuestras necesidades. Miguel Ruiz añade: Todo sufrimiento humano es una consecuencia de creer en mentiras. Lo primero que debemos hacer es tomar consciencia de esto ¿Por qué? Porque esta consciencia nos guiará hacia la verdad y ella nos liberará de todas las mentiras en las que creemos.
Es interesante observar que la tarea de Recapitulación puede ser traducida como la toma de consciencia necesaria, para enfr3entar los paradigmas que nos han sido impuestos por nuestra familia y la sociedad, y que nos impiden ser nosotros mismos. Implica el empleo de la técnica denominada por Guillermo Marín, del acecho la cual consiste en vigilarse a sí mismo, seleccionando primero las actitudes menores de comportamiento que se quiere cambiar, después se analizan y posteriormente se enfr3entan para vencerlas. El hombre de poder o líder acecha sus propias mentiras, sus incongruencias, sus miedos para templar su espíritu. Sus actos cotidianos son un vehículo para llegar después de un inmenso trabajo y mucho esfuerzo, a la libertad y a la consciencia, aprende a estar muy atento de sí mismo, sin compasión ni importancia personal.
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