El Macehual: llegar a la consciencia.
Los Toltecas, definieron el camino para ser hombre de poder o líder como los Cuatro Tezcatlipocas. Entre las leyendas, mitologías o interpretaciones de unas y otras que llegan a nuestros días, se afirma que Tezcatlipoca era el señor del cielo y de la tierra, fuente de vidas, tutela y amparo del hombre; origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, fuerte e invisible. También es reconocido como la noche (cielo nocturno), las tinieblas, el espejo negro humeante, el juez de pecadores y humillador de los orgullosos. Jugaba un importante rol en la cosmovisión de la antigüedad: era el patrono de los sanadores o curanderos. Se aseveraba que tenía la habilidad de conocer los pensamientos, además de ser omnipresente. Era identificado con la constelación de la Osa Mayor.
Se hablaba que, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca eran deidades gemelas y al mismo tiempo antagónicas. Quetzalcóatl era llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca, es el negro. Nacen de un principio dual, masculino y femenino, denominado Ometéotl (Unión de Ometecuhtli -señor- y Omecíhuatl -señora-, conocidos además, con los nombres de Tonacatecuhtli y Tonacacíhuatl). Este principio dual engendró a cuatro hijos, y se afirma que fueron los dioses creadores: el Tezcatlipoca rojo, el Tezcatlipoca negro, el Colibrí hechicero Huitzilopochtli que pudo haber ocupado el lugar del Tezcatlipoca azul y la aurora, el Tezcatlipoca blanco o Quetzalcóatl. Cabe mencionar que al explorar esta cosmogonía, se encontraron diversas interpretaciones, pero todas conservan el número cuatro como elemento común.
Tezcatlipoca se representa con una franja negra en el rostro y en una pierna muestra un hueso expuesto donde debería estar el pie. Es el espejo que humea, el que camina entre tus sombras, según afirma Marte Trejo. Se viste con piel de jaguar; cada una de sus manchas representa la noche y las estrellas en el cielo. A la vez, como el felino mágico te desgarra y te destruye, si no estás preparado para recibirlo.
Los grandes líderes, sabios y guerreros de la antigüedad no se vestían como Quetzalcóatl: utilizaban una piel de jaguar, porque trataban de identificarse con el señor del espejo negro humeante. Es decir, los hombres de poder, de conocimiento o los guerreros impecables, se identificaban con Tezcatlipoca ¿Cuál sería la razón? Quizá se refiera a que conocían que cada uno de los cuatro Tezcatlipocas, representaban los tránsitos, los procesos para llegar a la aurora al Tezcatlipoca blanco, a Quetzalcóatl. Los Toltecas hablan también de cuatro estadios, a saber: Macehual, Ticitl, Guerrero y Tlamatini.
La primera y gran tarea del Macehual, es llegar a su consciencia, para poco a poco, ganar el conocimiento de sí mismo. Para ello, se indican los siguientes pasos ineludibles:
Continuará...
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