martes, 7 de marzo de 2017

El líder: hombre de poder 4

2.- Buscar la completa integración. Este concepto ha tomado vigencia a últimas fechas y se le ha llamado enfoque holístico. Nuestros ancestros lo exigían para aspirar a ser hombre de poder. Un líder no puede ser candil de la calle y oscuridad de su casa. Tiene q1ue desarrollar mecanismos para lograr la armonía, el bienestar y la salud tanto individual como colectiva. Para que un líder logre su equilibrio requiere de congruencia, no puede predicar el trabajo en equipo (por ejemplo) , si no es un buen colaborador. No puede intentar sanar a las organizaciones, si él no está sano física y sicológicamente. No puede hablar de productividad si no es productivo, ni realizar discursos de armonía si no se encuentra armónico con sí mismo, con sus núcleos afectivos cercanos y con su comunidad.

3.- La tercera característica es vital: eliminar el menor atisbo de importancia personal. Muchos de los líderes actuales sufren de un gran ego, de un profundo sentimiento de sentirse únicos y escogidos, que los hace actuar con un narcisismo mal encaminado. Cuántas veces la importancia personal marca al líder quien olvida su compromiso social y lo centra en sus personales necesidades, las cuales enmascara como generadas por el pueblo o por la organización.

En la práctica profesional como consultor de empresas o en la intimidad del consultorio, me he encontrado con líderes que invierten grandes cantidades de energía personal en sentir por ejemplo, que sus problemas o enfermedades personales son los más importantes de la humanidad toda. Esa es una manifestación de la importancia personal. Otra manifestación es la falta de humildad para aprender (caso muy común en instituciones de educación superior, donde los grados académicos, parecería, son las principales cartas de presentación olvidando al ser humano que habita detrás del doctorado). El no reconocer los errores o como ahora se denomina las áreas de oportunidad que cada uno de nosotros tenemos, se suma como manifestación de importancia personal.

Como se puede observar, el llegar a ser hombre de poder o líder, desde la óptica de los Toltecas, no es de ninguna manera una tarea sencilla y va mucho más allá de las actuales concepciones de líder que están en boga. En las siguientes entregas se habrá de profundizar en cada uno de los escalones, de los pasos, de los estadíos por ellos propuestos para llegar a ser hombre de poder. 

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