El término pornografía o porno (en su forma abreviada) hace referencia a todo aquel material que representa actos sexualeso actos eróticos con el fin de provocar la excitación sexual del receptor. Desde la década de 1970, el cine pornográfico se ha desarrollado hasta convertirse en el género erótico más típico. A veces «pornografía» se entiende como «cine pornográfico», aunque en absoluto han desaparecido la literatura y el arte eróticos (véase historia de las representaciones eróticas).
La pornografía se manifiesta a través de una multitud de plataformas, tales como la animación, el cine, la escultura, la fotografía, la historieta, la literatura o la pintura, y ha logrado un gran auge en los medios, como las revistas pornográficas e inclusive el audio (sexo telefónico), y últimamente en Internet.
Etimología
El término «pornografía» procede de las palabras griegas πόρνη (pórnē, 'prostituta') y γράφειν (gráphein, 'grabar, escribir, ilustrar') y el sufijo -ία (-ía, 'estado de, propiedad de, lugar de'), teniendo por lo tanto el significado de «descripción o ilustración de las prostitutas o de la prostitución». Sin embargo, hay que decir que el término es de aparición reciente, pues en la Antigua Grecia nunca se usó la palabra pornografía, y el uso más antiguo constatado data de la década de 1800 en francés.
Historia
Véase también: Historia de las representaciones eróticas
La pornografía y las representaciones eróticas se remontan a la antigüedad de la civilización, a tiempos tan antiguos y primitivos de la historia humana como la era del Paleolítico.[1] El concepto moderno de la pornografía, que prevalece en nuestros días, se define a partir de la comercialización masiva de material erótico en el siglo XIX durante el periodo de la Época Victoriana, abandonando su carácter erótico-artístico y aumentando su distribución a partir de la producción en masa que definió la Segunda Revolución Industrial.[2][3] La pornografía moderna consigue su mayor presencia a partir de la Revolución sexual (Edad de Oro del porno) durante los años 1970, hasta la actualidad.[3][4]
Antecedentes
Venus de Willendorf (c. 25,000 A.C.).
En la sociedad primitiva del homo sapiens nómada, perteneciente al periodo Paleolítico, se desarrolla el pensamiento mágico y las bases empíricas como fundamentos de las religiones primitivas, basando el creacionismo humano en lo que se observaba de las capacidades reproductivas animales.[1][5] En las tribus primitivas se establece el culto totémico hacia las estructuras anatómicas dedicadas a la procreación; el culto hacia el útero(objeto de culto debido a su capacidad de retener al feto y su alumbramiento) y el culto fálico (considerado como "depositante de vida").[6][7] Basádose en los cultos antiguos, se asume que los figurines paleoíticos de Venus, como la Venus de Willendorf, evocan la admiración humana por los genitales, la maternidad, la fertilidad y el erotismo, a través de mamas y nalgas de proporciones exageradas, con una posible intención de representar pornografía.[1][8]
En las culturas clásicas de la India se sobreentendían las virtudes de la sexualidad en varias de sus formas como el matrimonio, la masturbación, el sexo grupal, la poligamia y la homosexualidad.[9][10] Se entendía que el sexo, especialmente en filosofías como el Tantra, era parte de la divinidad natural humana y, en ocasiones, representaba un camino hacia la iluminación espiritual.[9][11] De acuerdo a las visiones religiosas del hinduismo, el budismo y el jainismo, gran parte de las prácticas religiosas y filosofías espirituales magnificaban la importancia de la actividad sexual a través de prácticas y relatos con fuertes tintes eróticos; como el Ashvamedha Yajnadel Rigveda.[12][13] El Kama Sutra, de Vatsyayana (c. 400-200 A de C.) es el epítome de la sexualidad de la India antigua, un libro que describe las prácticas sexuales que se consideraban ideales para una pareja heterosexual en matrimonio.[9][14]
La sociedad de la India antigua estaba acostumbrada a la sexualidad y al nudismo, al grado de plasmarlo en gran parte del arte sagrado que adornaba los centros ceremoniales.[9][12] En los relieves exteriores que adornan Khajuraho es posible observar distintas representaciones sexuales que representan la sexualidad humana y la sexualidad entre deidades.[15] Los poemas épicos Ramayana y Mahabharata (c. 1500 A.C.) contenían varias alusiones eróticas y ambos fueron determinantes en la construcción de las sociedades sexualizadas del Oriente antiguo, influyendo directamente en las políticas y morales sexuales de la cultura japonesa, la cultura china y las culturas tibetanas.[9][16] En China, los primeros manuales sexuales y poemas eróticos datan de 200 A.C., basados en las visiones teológicas sobre la complementación de géneros y fuertemente influenciados por los textos de la cultura india, asimismo, aparecen las representaciones gráficas del sexo en el arte popular tradicional como la pintura y la cerámica.[17][18]
Detalle sobre cerámica griega de una prostituta y un cliente (c. 480 A.C.).
Las sociedades clásicas en la Antigua Grecia y el antiguo Imperio romano adoptaron a la sexualidad humana como base de la expresión artística. En el arte clásico, se retoma una fuerte fijación artístico-estética por la representación de los seres mitológicos y la representación del cuerpo humano, donde el cuerpo femenino representaba los atributos de la belleza y la fertilidad, y el cuerpo masculino representaba los atributos de la fuerza y la virilidad.[19] Dentro de la mitología griega figuraban deidades y relatos que se introducían a la "sexualidad divina" y que recurrían a temas como la poligamia, la homosexualidad, la pederastia, el abuso sexual, las relaciones amo-esclavo, el sexo grupal, el transgénero, la intersexualidad y la bestialidad.[19][20] El arte clásico era frecuentemente falocéntrico, pues colocaba los órganos genitales en el centro de las obras (pintura, escultura, cerámica y mosaico), en una intención probablemente pornográfica.[6]
La representación de escenas sexuales era habitual en el arte popular del Imperio romano, cuyas visiones sobre la sexualidad se acercaban moralmente a las visiones de la Grecia Clásica. Una de los ejemplos más claros de la moral sexual del antiguo Imperio romano son los detalles de los frescos de los Baños Suburbanos en Pompeya, donde se pueden apreciar escenas con actos de naturaleza sexual que incluyen formas del sexo grupal, el sexo femenino-femenino, el cunnilingus y el sexo anal masculino. Otros claros ejemplos son los detalles homoeróticos de la Copa Warren (c. siglo I) y la tradición romana del fascinus.[21][22] Dentro de la literatura erótica clásica destacan obras como Erothikos de Plutarco, Thesmophoriazusae de Aristófanes y Satyrikon de Petronio; además de autores como: Estratón de Sardes, Safo de Lesbos, Automedón, Filodemo de Gadara, Marcus Argentarius, Gayo Valerio Catulo, Propercio, Tibulo, Ovidio, Marco Valerio Marcial, Décimo Junio Juvenal y Priapeos.[21][cita requerida]
En la Edad Media, con la dominación del cristianismo, se entendía a la pornografía como una forma de la lujuria y, por lo tanto, como un pecado mortal; la masturbación, la fornicación, la sodomía, el adulterio y la prostitución eran consideradas ofensas "criminales" o "innaturales" que eran corregidas con los castigos religiosos e incluso con la tortura y la muerte en la Inquisición.[23] El arte en la Edad Media se definió en el estilo teocéntrico, a través de alusiones religiosas a pasaje bíblicos y ofrendas que exaltaban la perfección divina, por lo que el desnudo y el sexo eran incompatibles con las imágenes religiosas.[24] La literatura erótica aparece, bajo controversia, en los últimos siglos de la Edad Media en obras como Decamerón (1353) de Giovanni Boccaccio, introduciendo la ficción erótica en los periodos post-clásicos, además de Facetiae (siglo XV) de Gian Francesco Poggio Bracciolini e Historia de Duobus Amantibus (1444) de Pío II.
Siglo XVI
Jupiter et Junon (siglo XVI) de Agostino Carracci.
La pornografía, en una forma similar a la forma actual (pornografía producida en masa), aparece en el siglo XVI durante la cultura de la imprenta de los primeros años del Renacimiento Italiano, periodo en el que la reproducción de literatura y grabados aumentan de una manera considerable debido al perfeccionamiento de la imprenta medieval que desarrolló Johannes Gutenberg en el siglo XV.[3] El nacimiento de la pornografía en el periodo de la cultura de la imprenta está definida con la aparición de los grabados pornográficos I Modi(1524) de Giulio Romano, grabados que fueron publicados bajo la dirección de Marcantonio Raimondi en los que se ilustraban 16 escenas de la mitología greco-romana que mostraban desnudo y sexo explícito.[25][23] Los grabados fueron decomisados y destruidos según órdenes del Papa Clemente VIII, quien también ordenó el encarcelamiento de Raimondi, acusándolo de "inmoralidad".[3] Las versiones originales desaparecieron, pero fueron copiadas por Agostino Caracci a mediados del siglo XVI, versiones que sobreviven hasta la fecha.[26]
Sonetti lussuriosi (1527) y Ragionamenti (1534-1536) de Pietro Aretino fueron obras importantes que definieron la literatura pornográfica del siglo XVI, el siglo XVII y el siglo XVIII. Sonetti lussuriosi fue una prosa pornográfica políticamente incorrecta que incorporaba el arte de I Modi de Giulio Romano, la cual fue popular entre la aristocracia del siglo XVI.[27] En 1558 es publicado el Heptamerón de Marguerite de Navarre, otra obra significativa de la cultura de la imprenta en la historia de la pornografía. En las artes plásticas, influenciadas por el humanismo renacentista, reaparecen el desnudo y la admiración del cuerpo humano, aunque el arte pornográfico comienza a distinguirse del arte simplemente erótico. Artistas como Michelangelo Buonarroti incorporaron notables características homoeróticas a escenas que no son eróticas en la tradición religiosa, como se aprecia en el Crucifijo del Santo Spirito (1492) que muestra la imagen de Jesucristototalmente desnudo y en un cuerpo neoténico de adolescente; o la tumba del Papa Julio II, monumento religioso que está adornado por varias figuras masculinas en completo desnudo; esta peculiar corriente artística marcó la transición del puritanismo religioso de la edad media, a la admiración estética del Renacimiento.[23] Por otro lado, artistas como Hans Baldung, Giacomo Caraglio y Agostino Carracciproducían grabados más explícitos y menos estilizados que incluían desnudos y escenas sexuales.[23]
Charon Ferrying the Shades (c. 1735) de Pierre Subleyras.
Siglo XVII
Las obras de Pietro Aretino continuaron con gran popularidad durante el siglo XVII, siendo traducidas a distintos idiomas y distribuidas con secretismo entre los aristócratas europeos. Durante el siglo XVI la literatura erótica se ve frenada por distintas visiones morales sobre la obscenidad, lo que motiva a los autores a publicar obras bajo nombres anónimos y con cierta limitación en la distribución. En el siglo XVII aparecen obras como L’Ecole des Filles (1655) de autor anónimo, The London Jilt (1683) de autor anónimo y Erotopolis: The Present State of Bettyland (1684) de autor anónimo, pero atribuida a Charles Cotton; la obra es conocida por ser la primera obra del género Merryland, género que describe al cuerpo de la mujer con analogías topográficas y que se volvió muy popular en la literatura erótica del siglo XVIII.[3][27]
Siglo XVIII
En el siglo XVIII se populariza el arte erótico con la aparición de arte Rococó y los últimos años del arte Barroco, cuyo erotismo era principalmente sutil y moderado, recurriendo al desnudo y a escenas sobreestilizadas que marcaban sentimientos como el amor, la pasión, la felicidad y la ira. Mientras las artes plásticas se redefinían con erotismo sutil y estilizado, la literatura se volvía más explícita y sexual por las crecientes corrientes socio-políticas que desafiaban la moral religiosa tradicional, a través de filosofías como el anti-clericalismo, el ateísmo y las ideas de la Ilustración.
Algunas novelas eróticas del siglo XVIII incluyen: Les bijoux Indiscrets (1747) de Denis Diderot, Thérèse Philosophe (1748) de Jean-Baptiste de Boyer y La Souriciere. The Mousetrap. A Facetious and Sentimental Excursion through part of Austrian Flanders and France (1794) de "Timothy Touchit". La novela Fanny Hill (1748) de John Cleland es una de las novelas eróticas más importantes de la historia; la novela habla del drama de la vida de una joven prostituta que se enamora de un cliente.[21] Exponentes filosóficos como el Marqués de Sadefueron importantes para el desarrollo de la literatura erótica, cuyas obras literarias como Justine ou les Malheurs de la Vertu(1787) y Les 120 Journées de Sodome (1785), se caracterizan por presentar escenarios altamente eróticos, normalmente acompañados de otras situaciones sociales como los crímenes sexuales (violación, pedofilia, sadismo, mutilación y rapto sexual), así como temas socialmente inaceptados para la época como la homosexualidad, la dominación, el bondage, urolagnia y la coprofagia.[28]
En la Revolución Francesa, la reina María Antonieta era producto de las burlas sociales y su imagen se prestaba para ser representada como una prostituta en panfletos eróticos como Le Godmiché Royal y L’Autrichienne en Goguettes. De la misma forma, como atentado social, eran representados distintos aristócratas y clérigos para desafiar el régimen político y beneficiar el movimiento de la revolución.[29]
Siglo XIX
El concepto de pornografía que se tiene hasta nuestros días se define en la Era Victoriana del siglo XIX, concepto que tomará una nueva definición con la invención y la popularidad de la fotografía para sustituir los trabajos de ficción literaria y artes plásticas que predominaron en los siglos anteriores.[29] La pornografía, a partir de la Era Victoriana, se definió por su producción a mayor escala, lo que motivó a los gobiernos a establecer leyes que prohibieran y regularan la producción y distribución de ésta, basándose en tradiciones religiosas para promover la prudencia y frenar el vicio y la obscenidad entre la sociedad.[30] La moral de la sociedad victoriana motivó a los autores de la pornografía a distribuir sus trabajos en forma de contrabando entre clientela selecta; en otras ocasiones, los trabajos pornográficos visuales que contenían desnudos (en especial el desnudo femenino), eran comercializados según los parámetros de "arte", modelo que prevalecerá hasta las Guerras Púbicas a finales de los años 1960.
Imagen de De Figuris Veneris (siglo XIX) por Édouard-Henri Avril.
Aunque la cultura de la sociedad victoriana se definía por el recato y la prudencia, paralelamente se desarrollaban morales que contradecían este principio socialmente entendido, como la cultura underground de los burdeles y casas de entretenimiento.[31][32] Los burdeles, los cabarés y la prostitución fueron unas de las principales fuentes económicas del siglo XIX en toda Europa; dichos establecimientos reunían a clientela socialmente inaceptada para la época como prostitutas, apostadores, consumidores de alcohol, transvestistas, homosexuales y afrodescendientes, creando una pequeña concentración social que se formó paralelamente a la moral victoriana.[33][34] La distribución de pornografía se realizaba principalmente de manera comercial en tiendas epecializadas en el siglo XIX, cuando los costos de impresión fotográfica descendieron de manera considerable para producir pornografía en masa con métodos de producción masiva como el Halftone Printing, también en el punto en el que la fotografía consigue gran popularidad (hacia 1845, cuando se populariza el daguerrotipo); los principales consumidores de la pornografía en este tipo de establecimientos fueron hombres de clases altas.
Ante esta creciente popularidad de consumo de material pornográfico y frecuencia a lugares de comercio sexual, se comenzaron a aplicar distintas leyes políticas que perseguían cualquier tipo de comportamiento inmoral. En 1857, la corona de Reino Unido publica la Obscene Publications Act, como parte de las reformas y peticiones legales que obtuvo la Society for the Suppression of Vice, cuyo resultado implicó la criminalización de todo material pornográfico y propagandaque promoviera actos inmorales para la época (anticoncepción, amor libre y homosexualidad) y la detención de sus distribuidores bajo los cargos de "inmoralidad".[3][30] De manera similar, en 1873, se publican las leyes de Comstock en Estados Unidos, leyes que tenían el mismo objetivo y buscaban la regulación de la pornografía y los actos inmorales, además de ser fundamentales en el nacimiento de la agenda del feminismo radical por la criminalización del control natal como derecho femenino.[35]
Fotografía por Auguste Belloc (c. 1855).
El que la pornografía fuese criminalizada, propició su distribución irregular en forma de contrabando, asimismo, los trabajos pornográficos comenzaron a salir al mercado bajo autorías anónimas. Obras como My Secret Life (1888) y la publicación The Pearl (1879-1880) fueron asunto de controversias legales por tratarse de "literatura obscena".[36] En la fotografía pornográfica aparecen autores como: Jean Marie Canellas, Jean Louis Marie Eugène Durieu, Wilhelm von Plueschow, Auguste Belloc, Charles Gilhousen, Wilhelm von Gloeden, Louis Jean-Baptiste Igout, Max Koch, Pierre Louÿs, Gaudenzio Marconi, Félix-Jacques Moulin y Louis-Camille d'Olivier. En ámbitos relacionados, ilustradores como Martin van Maële y Édouard-Henri Avril realizaron ilustraciones completamente pornográficas para ilustrar novelas eróticas y sátiras político-sociales en publicaciones independientes.
El desnudo fue una de las características naturales del Impresionismo artístico, dedicándose a retratar escenas sencillas y cotidianas que expresaban la visión de su autor. Ese mismo desnudo natural formó un nuevo estándar de belleza en la sociedad victoriana durante la segunda mitad del siglo XIX, modificando las moralidad que la sociedad percibía en el desnudo e incorporándola a un nuevo criterio de arte comercial.[37] Esta nueva perspectiva artística facilitó la distribución de pornografía, removiendo su objetivo original y reclasificándola como una obra artística. La obra Olympia(1863) de Édouard Manet es una de las obras más significativas del arte erótico victoriano por la recepción negativa y las controversias legales que generó en la sociedad artística, por tratarse de la imagen de una cortesana en completo desnudo.[38] Pintores impresionistas como Edgar Degas, Max Liebermann, Henri de Toulouse-Lautrec y Henry Scott Tuke se destacaron en la corriente artística del Impresionismo por retratar escenas cotidianas como el baño y los juegos infantiles en la playa, las cuales contenían, necesariamente, escenas de desnudo en sus imágenes.
Desnudo con una flauta (c. 1895) de Wilhelm von Gloeden.
Otro fundamento popular para la distribución legal de la pornografía fueron los "propósitos ilustrativos". La pornografía y el desnudo fueron habituales en los estudios y ensayos de publicaciones científicas y enciclopedias ilustrativas, como aquellas que estudiaban las sociedades tribales durante la ocupación europea en Asia y África en el siglo XIX, mostrando las tradiciones regionales y cánones de belleza entre dichos grupos étnicos. En esta corriente destacan las fotografías e ilustraciones de J. Garrigues, de Jean Geiser, de Rodolphe Neuer, de P. Madeleine y de Lehnert & Landrock, quienes se dedicaron a la exploración de las sociedades étnicas en el sur de Asia para la descripción de sus costumbres, tomando fotografías de mujeres de la zona con sus atuendos tradicionales en una forma erótica; dichas fotografías eran de gran revuelo social debido a las diferencias entre la pesada indumentaria victoriana, y la indumentaria ligera y la práctica del topless entre las mujeres de las etnias en zonas tropicales.
La gran epidemia de pornografía, ilustración francesa del siglo XIX.
Hacia 1890, la fotografía pornográfica toma gran popularidad entre los hombres de clases medias y clases altas, constando principalmente de fotografías de mujeres en completo desnudo o semi-desnudo en solo y con calidad softcore, es a partir de 1890 que comienzan a aparecer mayor número de fotografías hardcore con sexo penetrativo o sexo oral entre un hombre y una mujer en la mayoría ocasiones. La pornografía continuaba siendo distribuida de forma ilegal, principalmente la pornografía para hombres homosexuales, la cual constaba de imágenes de hombres delgados entre 20 y 25 años en completo desnudo en la mayoría de sus ocasiones. La pornografía gay, debido al carácter ilegal de la homosexualidad en países como Inglaterra y Estados Unidos en el siglo XIX, era principalmente comercializada como arte, por lo que sus autores buscaban la representación de escenas de la mitología greco-romana para que ésta tuviera un carácter más artístico y que resaltara la "belleza greco-romana" que formaba la estética sofisticada de la naciente cultura gay.[4]
El cinematógrafo de los hermanos Lumière aparece de forma comercial en el año de 1895. Es un año después de la publicación comercial cuando aparece la primera película pornográfica. La primera stag film (término antiguo utilizado para la pornografía antes de su legalización en 1968) fue la película francesa Le Coucher de la Mariée (1896), dirigida por Léar y producida por Eugène Pirou, película que estelariza a Louise Willy, una actriz de cabaret, haciendo un striptease y teniendo relaciones sexuales con un hombre.[39] Las stag filmsfueron un gran salto hacia la pornografía contemporánea, ya que introdujeron un nuevo carácter voyeurista para que el espectador pueda sentirse como si estuviese físicamente presente en la escena, además de popularizar el video como principal medio para la publicación de la pornografía comercial que se tiene hasta nuestros días.[3]
Siglo XX
Véase también: Revolución sexual
En el siglo XX la pornografía atraviesa distintos enfrentamientos legales y sociales que definieron el concepto contemporáneo que existe en la actualidad. Durante la primera mitad del siglo XX la pornografía estuvo totalmente prohibida por distintas leyes en Estados Unidos e Inglaterra (principales productores y consumidores de pornografía en el siglo XX y el siglo XXI) que regularon su distribución. A partir de la Revolución sexual en los años 1960 comienza a tomar una mayor divulgación, debido al debilitamiento y anulación de las leyes que la regulaban a finales de los años 1960, influenciados en la corriente de la búsqueda de derechos sexuales que motivó el movimiento de la Revolución Sexual.
A partir de 1970, la sociedad comenzó a acostumbrarse a las diversas formas de expresión sexual, incluyendo la pornografía, por lo que la pornografía comienza a distribuirse de manera masiva en diferentes medios como el video, caracterizándose por una duración corta o media y con costos de producción muy bajos. La evolución del video ha sido fundamental en el desarrollo de la pornografía en el siglo XX.
Era Pre-code (1900-1929)
El cine comercial comienza a florecer en los primeros años del siglo XX a partir de cortometrajes sencillos que eran presentados en cines (cines viajeros de bajo costo y poca capacidad) que fueron populares en Estados Unidos e Inglaterra entre 1900 y 1920. A Free Ride (1915) dirigida por "A Wise Guy" es una de las primeras películas pornográficas que sobreviven hasta la fecha, introduciendo y popularizando los temas que sobreviven en la pornografía actual como los argumentos sencillos que conectan las escenas sexuales, además de posiciones y prácticas como el voyeurismo y el threesome.[40] En la fotografía, entre 1900 y 1929, aparecen artistas como Edward Streichen, Fred Holland Day, Heinrich Zille, Anne W. Brigman, Julian Mandel, Stanislaus Walery y Jean Agélou.
Alice Prin por Julian Mandel (c. 1920).
El periodo Pre-code fue el periodo anterior al Código Hays(1934-1966) en el que la regulación de los medios audiovisuales y el cine no estaba regulado por ninguna ley gubernamental en Estados Unidos, por lo que las películas comienzan a explotar temáticas lascivas como el sexo explícito, el desnudo, el crimen, la violencia y las drogas.[41] Este período sin regulación legal permitió el amplio y primitivo desarrollo del cine pornográfico hacia mediados de los años 1920, período que termina con la institución del Código Hays en los años 1930 y la crisis del auge económico en el año 1929.[3] Otros aspectos que permitieron el desarrollo de la pornografía entre 1910 y 1920 fue la cultura sexualizada de la mujer flapper, el nacimiento del cabaret americano y la institución comercial del sexo en la publicidad para la venta de productos de consumo principalmente masculino como el alcohol y tabaco.[33]
Bernard Natan es uno de los primeros directores conocidos de pornografía, abandonando el anonimato y consiguiendo gran variedad de títulos, en los que él mismo actuaba en ocasiones, que introdujeron temáticas como la bisexualidad, la homosexualidad y el masoquismo al cine pornográfico. Le ménage moderne du Madame Butterfly (1920) es considerada como la primera película pornográfica en retratar actividad sexual homosexual (sexo masculino-masculino y sexo femenino-femenino), película que fue estelarizada por el mismo Bernard Natan y otros actores desacreditados.[3][42] Algunas películas pornográficas (algunas consideradas como películas históricas o clasificadas en la categoría película perdida) entre 1905 y 1930 incluyen: La Coiffeuse (1905), Mousquetaire au Restaurant (c. 1920), L'Atelier Faiminette(1921), Agenor Fait un Levage (1925), L'Heure du Thé (1925), La Voyeuse (c. 1924), La Fessée à l'École (c. 1925), Mr. Abbot Bitt at Convent (c. 1925) y Massages (1930).
En los años 1920, en la escena del jazz, aparecen publicaciones de distribución irregular denominadas Biblia de Tijuana (inglés: Tijuana bible), publicaciones de gran popularidad entre los años 1920 a 1940 que se caracterizaron por presentar escenas sexuales de ficción propia que involucraban personajes con personalidades de la vida política, celebridades del cine y personajes con copyright, tal como los personajes de Fleischer Studios, los personajes de Walt Disney Animation y las tiras cómicas en los periódicos de inicio de siglo.[43] Betty Boop, creada por los hermanos Fleischer de Fleischer Studios, es un claro ejemplo de la cultura sexualizada del periodo Pre-code y la base directa de la historieta erótica, personaje que representa una mujer sexualizada de la Era del Jazz (conocidas como flappers), la cual tuvo que ser rediseñada de forma "menos provocativa" a la entrada del Código Hays.[44]
El desnudo y el erotismo en el arte, entre 1900 y 1930, estaban completamente introducidos y normalizados como una técnica artística y elemento frecuente en las artes plásticas, apreciable en las pinturas fauvistas de danzas grupales por Henri Matissey las pinturas precisionistas de marineros orinando o masturbándose por Charles Demuth. El desnudo en el arte dejó de representar gran controversia por tratarse de trabajos artísticos que pretendían enfatizar la belleza natural y la perfección estética del cuerpo humano.
Era bombshell (1930-1959)
El Código Hays entró en vigencia en 1934 como una medida para reducir las representaciones consideradas inmorales en los medios audiovisuales que habían prevalecido en las primeras décadas de vida del cine. Después de haber sido pasatiempo de un grupo muy limitado, la pornografía se volvió un tema controvertido y negativo en la sociedad estadounidense de la primera mitad del siglo XX, debido a la afición religiosa por "acabar con el vicio y el pecado" de filosofías religiosas como el Cristianismo evangélico y el Movimiento de los Santos de los Últimos Días, además de la intervención gubernamental y la cultura de la post-guerra que entendían la masturbación como un método destructivo que dañaba la salud física de los hombres, desarrollando métodos y curas alternativas que iban desde el consumo de alientos "milagrosos" (Graham Crackers y Corn Flakes, ambos éxitos comerciales), hasta la terapia de electrochoques (utilizada para el tratamiento de padecimientos considerados como enfermedades mentales en la época, como el transgénero y la homosexualidad.
Portada de Weird Tales (marzo 1938)
La pornografía cinematográfica se vuelve prácticamente inexistente hasta los últimos años de la década de 1950, años en los que el Código Hays comienza a debilitarse. En cambio, el erotismo se hizo presente en versiones artísticas más suaves como las historias sensacionalistas del pulp, el diseño endomorfo de los superhéroes en la Era dorada del cómic y el arte pin-up. Las obras consideradas como obscenas serían decomisadas o clausuradas, además de una sentencia en prisión para el autor de ésta, lo que convirtió a los trabajos sexualmente explícitos en trabajos anónimos y de distribución irregular o, simplemente, sujetos a las normas generales de censura.[4][30] En los años 1930 y los años 1940, se popularizó una forma explotativa del cine que se comercializó como cine Cautionary (precautorio) en el que se mostraban historias sensacionalistas con sexo explícito, consumo de drogas, prostitución, homosexualidad, fornicación, mestizaje y aborto, como una medida para alertar a los padres de los "peligros" a los que sus hijos adolescentes estaban expuestos; las películas tenían un gran éxito comercial.[48]
La literatura pulp cobró gran popularidad a partir de la década de 1930, caracterizada por su encuadernación sencilla, su distribución barata, sus llamativas portadas con escenas eróticas o violentas y sus historias enfocadas a la ficción de explotación como el sexo, el consumo de drogas, el ocultismoy la violencia. El cómic se consagró en la década de 1930 con la publicación masiva de personajes supernaturales que combaten a los criminales, personajes con cuerpos musculosos y atuendos ajustados que generaron varias controversias en años posteriores con el libro de Fredric Wertham Seduction of the Innocent (1954) en el que se aclamará que el diseño de los cómics contenía referencias al desnudo, al fascismo, al comunismo y a la homosexualidad (teorías que van de la mano con las oposiciones políticas del Terror Nuclear y se ajustan a las políticas del McCarthismo).[49] En la literatura pulp se popularizan géneros como el Spicy and Saucy, género dedicado al público heterosexual masculino que retrataba historias fantásticas protagonizadas por un personaje masculino aventurero, valiente y violento que se dedicaba a combatir peligros para rescatar a un personaje femenino en peligro, dando origen a la literatura periódica dedicada a los caballeros (Gentlemen's Magazine).[50][51] En 1947 aparece la revista Bizarre bajo la dirección de John Willie, revista especializada en la fotografía fetish que lanzó a la fama a la modelo Bettie Page, pero que desapareció unos años después por problemas económicos y controversias legales.
Portada de Yank, the Army Weekly, con Betty Anne Cregan (1945).
A partir de la década de 1930, aparecen las llamadas "Revistas para Caballeros" con editoriales como Gentlemen's Quarterly en 1931 y Esquire en 1933, revistas que años más tarde, dedicarán sus páginas a la publicación de fotografía erótica para atraer al público masculino heterosexual. Las "revistas para caballeros" con contenido erótico nacen en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, surgiendo como un incentivo moral (moral booster) distribuido por organismos del gobierno para los soldados masculinos en los frentes de guerra y como una manera publicitaria para atraer la atención masculina en el enlistamiento y el combate voluntario.[52] La distribución de revistas con arte pin-up entre los miembros de la armada y la marina de Estados Unidos surge con la revista del ejército Yank, the Army Weekly, con el fin de representar un incentivo para los soldados de no contratar servicios sexuales con prostitutas y no adquirir alguna enfermedad de trasmisión sexual como la sífilis, enfermedad que afectó fuertemente a las tropas mundiales durante la Segunda Guerra Mundial y que fue detenida con la incorporación exitosa de la penicilina como tratamiento a mediados de los años 1940.[51][52]
El pin-up o cheesecake fue un distintivo estilo de pintura y fotografía que predominó en el periodo de la censura contra la pornografía entre 1890 y 1950, teniendo su mayor producción entre 1940 y 1950; el arte pin-up se caracterizó por presentar imágenes provocativas de mujeres, de una forma que no es considerada como obscenidad, ni pornografía, acentuando el glamour, la belleza, la coquetería y la ingenuidad, arte en el que destacan las obras de Gil Elvgren.[51] El término bombshell fue un término popular entre 1940 y 1950, utilizado para definir lo que hoy se conoce como símbolo sexual femenino (inglés: sex symbol), definiendo a actrices de la farándula que hicieron fama de su belleza como Marilyn Monroe, Grace Kelly y Bette Davis, además de artistas pin-up como Frances Rafferty y Jane Greer.[53]
Después de la Segunda Guerra Mundial y con la llegada del Baby Boom, surge la cultura americana y el American Way of Life, y con ello, sus ambiciones para fortalecer al país para la guerra que se avecinaba con el Bloque Soviético, por lo que el gobierno comienza a promover campañas para introducir la cultura del deporte y la actividad física con el fin de fortalecer a los soldados.[54] Ante esta creciente cultura de la salud, comienzan a aparecer algunos catálogos, tratamientos y productos novedosos para la quema de calorías y el mejoramiento de la masa muscular, así como revistas especializadas en el fitness y el fisicoculturismo que asumían estas prácticas como propias de la masculinidad. En este escenario surge la contraparte masculina del pin-up, el beefcake, estilo de fotografía y publicaciones relacionadas que retrataban a hombres musculosos en poses atléticas con la intención superficial de distribuir dichos panfletos como una revista de fitness, pero con la visión ocultamente homosexual de su autor y diseñada para el consumo abierto de hombres homosexuales y bisexuales. En el arte beefcake destacan artistas como Bob Mizer, George Quaintance y Danny Fitzgerald, así como publicaciones como Physique Pictorial y The Male Figure que se presentaban en formato similar un catálogo de modelaje en el que aparecían las fotos de jóvenes fisicoculturistas, con una lista de sus capacidades y sus medidas y, frecuentemente, posando en tanga o suspensoriopara evadir las reglas de censura y las alegaciones de homosexualidad y la sodomía
En 1952 la Suprema Corte de los Estados Unidos determina que el cine está protegido por la Primera Enmienda y la Decimocuarta Enmienda de la Constitución (caso Joseph Burstyn, Inc v Wilson), enfatizando la libertad de expresióncomo elemento de la producción en los medios audiovisuales, lo que dará paso al nacimiento del cine exploitation en los años venideros.[3] En 1953 aparece la revista Playboy, revista fundada por Hugh Hefner con la intención de reivindicar el estilo de vida sexual del hombre de clase media, revista que se convirtió en la primera revista pornográfica de distribución masiva en el mismo año con el centerfold de Marilyn Monroe, aunque la revista estuvo en varias controversias por obscenidad hasta el año 1957.
No hay comentarios:
Publicar un comentario