Hay gente que explica los ataques emocionales que tenemos como un funcionamiento del niño interior, que sigue a través de la vida, herido y lastimado por las experiencias de la niñez. En ocasiones, cuando el niño interior está en escena, el comportamiento emocional inconsciente es disculpado, perdonado o aceptado como parte de la personalidad. Es normal expresar a nuestro niño interior, lastimar a otras personas porque mami no nos dio suficiente amor en algún momento. Pero la pregunta verdadera es: ¿Cuánto tiempo queremos seguir enganchados a nuestra niñez, al pasado, a todo ese dolor? Tenemos que seguir adelante y convertirnos en adultos para poder crear un ambiente agradable, amoroso para nosotros mismos. Durante años, podremos encontrar el mismo temas de la infancia reproducido, aun no haya resolución. Mientras le sigamos dando al niño interior nuestra aprobación, le dejamos el terreno libre a las emociones inconscientes.
Reconocer al niño interior (nuestras emociones) es un paso importante en nuestro camino al crecimiento, pero no es la película completa. El niño interior tiene que empezar a hacerse responsable del pasado y resolver las emociones que están acumuladas ahí para ver cómo las heridas destruyen una y otra vez el presente. El niño es ahora un adulto. El siguiente paso después del niño interior es aceptar que él o ella existe, pero sin usar las palabras o el concepto de cuando te pones emocional. Comienza a ver el fenómeno a un nivel de emoción y emocionalidad. Obsérvalo como pasado y presente, e intenta mantener al pasado fuera del presente. Separa conscientemente el amor de la emoción inconsciente y maneja tus sentimientos inexpresados como un tema aparte. Tomar responsabilidad directa de nuestras emociones representa un paso hacia la madurez.
]De hecho, se dice az las parejas que la información de la emoción y los sentimientos es muy peligrosa, porque ahora conocen la ruta hacia la felicidad. Ya no pueden culpar a otros o a las circunstancias, ahora en cambio tendrán que resolver su pasado y los sentimientos inexpresados que están ahí. Si comienzan a lidiar con las emociones como emociones, empezarán a quemarse y gradualmente se irá reduciendo su identificación con ellas. Con el tiempo, descubrirán que las situaciones que antes detonaban su emoción ahora ya no les perturban, ahora sonríen y se retiran enamorados. Del niño interior que puede ser emocional, demandante, necesitado u obstinado, hay que retornar al niño interior que es adorable, irresistible y encantador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario