Regla de oro 4: muévete conscientemente

¡Mueve tu cuerpo! No mecánica, ni automáticamente, sino conscientemente y con intención. Mueve tu cuerpo activamente durante un buen periodo de tiempo. ¡Respira! Cuando estamos emocionados necesitamos impulsar a las toxinas fuera del cuerpo a través de los tejidos. Ponerte activo físicamente es crucial para quemar y transformar las emociones. Es importante comprender que cuando estamos emocionales, efectivamente nos alejamos del cuerpo, aunque experimentemos la intensa emoción a nivel físico. En realidad, estamos atrapados en una película antigua. Nuestra identificación con el pasado nos aleja de nuestro cuerpo físico en el presente, donde prevalecen buenas sensaciones internas.