lunes, 27 de noviembre de 2017

Palabras, muletillas y giros vacuos.

A veces, se recurre a eufemismos para hacer referencia a conceptos o acciones a las que queremos restar o quitar su carácter polémico:

residuos sólidos urbanos (basura);
flexibilidad laboral (despido);
hecho diferencial (diferencia);
inseguridad ciudadana (delincuencia o criminalidad);
servicio de inteligencia (espionaje).

Colocaciones. Mi compañero Alberto hablaba de la conveniencia de no usar ciertos verbos en situaciones donde no suelen formar colocaciones, que son combinaciones de palabras que aparecen con tanta frecuencia que llegan a considerarse unidades semiidiomáticas. Por ejemplo, los verbos hacer y realizar tienen acepciones comunes (efectuar, llevar a cabo algo), pero eso no significa que sean intercambiables. Cuando sustituimos uno por otro en alguna colocación, la diferencia salta a la vista: 

¿Te has quedado con hambre? ¿Quieres que te realice una tortilla? (haga)
¿Me acompañas a realizar la compras? (hacer)
El cliente me hizo un cheque.
El cliente me extendió un cheque.
Verónica me efectuó un favor.
Verónica me hizo un favor.

Muletillas. Según el DRAE, la muletilla es una voz o frase que se repite mucho por hábito. Aunque ces algo más propio de la lengua hablada, la comunicación más informal, la mensajería instantánea y el correo electrónico han hecho que se trasladen algunas a la lengua escrita con más frecuencia.

Básicamente, hoy tengo que comer pronto, ¿me entiendes?
La verdad es que hoy tengo que comer pronto ¿me entiendes?

Redundancias o pleonasmos. El pleonasmo o redundancia es una figura retórica que consiste en añadir palabras innecesarias para la oración, porque su significado ya se expresa de manera implícita o explícita:

eventualidad imprevistas;                yo personalmente;                   perdurar en el tiempo;
cáncer maligno;                                réplica exacta;                         cita previa.

Léxico para vagos (1)
Como continuación al punto anterior, me gustaría agrupar aquí algunos términos (muletillas, redundancias, conceptos vacuos) que yo denomino apisonadora y que, por su frecuencia de uso o por su incorrección, aplastan muchos sinónimos y alternativas del mismo campo semántico, con el consiguiente empobrecimiento del texto y la inconcreción de lo expuesto. En muchos casos no son usos incorrectos per se, pero el abuso de estas fórmulas deja de lado expresiones alternativas.

Todo son problemas, elementos, aspectos, áreas, puntos... Estos términos se usan en muchas ocasiones para enmascarar otros más concretos y llenos de significado.

En la reunión se trataron varios elementos fundamentales. (deficiencias, riesgos, contratos)

Hay demasiados problemas en el departamento. (dificultades, necesidades, carencias, limitaciones)

En el trabajo presentado hay varios puntos destacables. (secciones, propuestas, ideas)

Algunas soluciones planteadas son interesantes. (prácticas, directas, factibles, rentables)

Tuvieron un accidente importante con el coche. (fatal, grave, aparatoso)

Los clubes de futbol no hacen nada ante la problemática de la violencia. (aumento, radicalización, expansión, proliferación)

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