Siempre debe insertarse un espacio antes de la comilla de apertura (a no ser que sea principio de renglón); de tras de las comillas de cierre debe ir un signo de puntuación o un espacio. La norma indica que el punto de una oración va siempre después de la comilla de cierre (ole 10), aunque según otros ortógrafos, solo puede ir antes de la comilla de cierre si la de apertura va después de punto, puntos suspensivos (con función de punto), exclamación o interrogación (con función de punto), o a principio de párrafo. En esto el punto actúa igual con los paréntesis, los corchetes y las rayas que con las comillas (oea, $ 10-5-9-3).
Se lo soltó sin más: <Eres un adefesio> (creo que no estaba siendo irónica.)
<¡No quiero oír sus cantosa de sirena!>, empezaba diciendo el protagonista.
¡Lo correcto es decir <palafrenero>!
En ocasiones, las comillas denotan el desconocimiento de quien escribe. Algunas personas las usan cuando ignoran si una expresión debe ir en cursiva o no están seguros de si es foránea o impropia. Es incorrecto entrecomillar los títulos de obras (--- 66 La cursiva, esa itálica bastardilla) y las locuciones latinas admitidas (--- 63 Vocablos latinos, locuciones y latinajos).
* Resolvió la cuestión ¨in situ¨.
* Fui a ver la película <Amores perros>.
* Disfruté mucho leyendo "Reo de nocturnidad".
Los puntos suspensivos... y la conveniencia de cerrar, o no, algunas frases
Son tres y siguen la misma norma que otros signos ortográficos simples: van siempre unidos a la palabra que los precede y seguidos de un espacio. Cuando van encorchetados dentro de una cita ([...]), indican que se está omitiendo un fragmento que el autor no consideró pertinente reproducir. Estas son algunas de sus funciones principales:
Introducción de pausas inesperadas o conclusiones vagas: si la pausa que quiere introducir el autor es breve -con función de coma- la palabra siguiente irá en minúsculas; si es larga -.con función de punto-, irá con la inicial en mayúscula.
Bueno... sí, anda, ponme otro café.
Y así seguimos hasta que... Ya te lo contaré otro día.
Indicación de elipsis o precesión, que consiste en omitir partes de la oración que el lector sobreentiende o conoce.
Al que a buen árbol se arrima...
Omisión de elementos en enumeraciones con el mismo valor que la palabra etcétera o su abreviatura.
A América también llegaron topónimos árabes: Guadalupe, Guadalajara ...
Las principales etnias negras --bantúes, masais, hutus...--- llegaron después.
Presente de indicativo y pasado simple (canto, cantas..., canté, cantaste...).
Introducción de una pausa que precede a una sorpresa para el lector y expresa emoción, titubeo, expectación, etc.
¡Y cuando llegó él...!
Pero... ¿qué estás haciendo?
Omisión de letras en palabras o fragmentos enteros de una cita que el autor no quiere mencionar (este último caso se marca con puntos encorchetados).
¡Me llamó <hijo de p....>!
Llegado el siglo XVI [...], los flamencos admitieron [...] su dominio comercial.
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