La resolución más común en los estancamientos de las peleas domésticas es que uno de los cónyuges finalmente expresa sus sentimientos subyacentes, su vulnerabilidad, inseguridad y dolor. Todos hemos tenido la experiencia de la unión y re conexión que se crea en cuanto uno se rinde, cuando el ego se derrite del corazón y las lágrimas comienzan a fluir.
El regreso a la inocencia. conectarse con el sentimiento verdadero, tiene un efecto alquímico en la situación, automáticamente, la otra personas deja sus armas y abre su corazón y sus brazos nuevamente. Tan pronto como el ego es puesto a un lado, después de haber oscurecido temporalmente el corazón, el amor resurge nuevamente. El amor no desaparece en estos momentos de emoción como todos comúnmente experimentamos, se encuentra detrás del ego, esperando pacientemente, radiante y siempre presente.
Sentimientos contactados a través del corazón y el cuerpo
Relaja tu cuerpo y tu corazón, experiméntate a ti mismo, siente tu interior para descubrir las sutiles sensaciones internas. Encuentra palabras para expresar lo sutil. Evita palabras generales como me siento bien, intenta ser más preciso, la palabra bien puede significar tibio, inspirado, feliz, excitado, aliviado o toda una gama de experiencias. Cuando generalizamos acerca de cómo nos sentimos, palabras como bien y bonito evitan que la otra persona se conecte fácilmente con lo que estamos experimentando dentro de nosotros. Desciende en tu corazón y tu cuerpo para descubrir tus verdaderos sentimientos. Expresa y comparte tus sentimientos mientras surgen y conforme van cambiando.
Existen libros que compilan palabras para ayudarte a articular tus sentimientos más clara y ampliamente. Por ejemplo, en lugar de decir que te sientes bien puedes expandirte y decir que te sientes absorto, emprendedor, afectivo, alerta, vivo sorprendido, divertido, animado, apreciativo, ardiente, despierto asombrado, satisfecho, agradecido, sensitivo, sereno, espléndido, confiado, suave, seguro, excitado, conmovido, tranquilo, estimulado...
Osho sugiere que hagamos prácticas para alentar sentimientos puros como la amistad, la compasión, la alegría y el agradecimiento. Cada uno de estos sentimientos tiene su opuesto. Lo opuesto de la amistad es el odio y la enemistad. Lo opuesto de la compasión es la crueldad, la violencia y la falta de tacto. Lo opuesto de la alegría, es la tristeza, la miseria, la angustia y la preocupación. Lo opuesto de la gratitud es la ingratitud. Alguien cuyas emociones se encuentran en los cuatro aspectos opuestos está en un estado impuro de emoción. Y alguien cuyas raíces se encuentran en los primeros cuatro aspectos está enraizado en un estado puro de los sentimientos. Cuando practicamos conscientemente el ser amigables, animosos, agradecidos y compasivos comenzamos a entonar nuestro ser con las vibraciones más altas del amor.
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