jueves, 29 de junio de 2017

Regla de oro 2: reconocer en voz alta

Necesitamos externar nuestro reconocimiento interno de la emoción. Definitivamente tenemos que admitir la situación diciendo: estoy emocional. No debemos sustituir estas palabras por otras, ya que ninguna de ellas tendrá el mismo efe3cto. Palabras como tiempo fuera o necesito algo de espacio no confiesan realmente lo que estás sintiendo, por ende no funcionan como sustitutos. Diremos en voz alta y clara las palabras estoy emocional. Evidentemente no le gritaremos de manera emocional estas palabras a nuestra pobre pareja. Simplemente declararemos lo que está aconteciendo en nuestro mundo interno, admitiendo que estamos emocionales.

La emoción, es un aspecto del ego, así que admitirla puede ser un gran reto cuando nos encontremos en medio de ella. De hecho, cuando estemos emocionales estas dos palabras parecerán ser las más difíciles de decir. La razón por la que es tan difícil admitir que estamos emocionales es que automáticamente nos sentimos identificados con el ego.

El ego que directamente se recarga en el centro del corazón, efectivamente oscurecerá a éste al igual que al amor que se experimenta naturalmente en él. Lo último que va a querer hacer el ego cuando esté emocional será rendirse, bajar de su orgullosa posición. Al ego no le gusta estar equivocado o admitir verbalmente que la otra persona no está equivocada o no es culpable de la situación. La mente hará todo lo que pueda para convencerte de diversas formas de que tú tienes todo el dere3cgo de culpar a la otra persona, porque ellos realmente hicieron algo. El ego es muy obstinado, se enorgullece  al estar en lo correcto, así que abandonar la posición de falso poder es una experiencia humillante para una persona.

Decir estoy emocional, implica claramente que te estás haciendo responsable de tus emoción es. Al decirlo, tu pareja queda absuelta, básicamente, la dejas fuera del gancho. Como consecuencia de que has notado que estás atrapado en el pasado, en la emoción, los retiras de la película. La pareja usualmente sentirá un alivio. ¡Ahora ellos saben que tú sabes lo que está ocurriendo! Estas dos palabras actuarán como una espada cortando a través de capas de inconsciencia. En el momento que hables con ellos sentirás un gran cambio en la atmósfera mientras el nivel de tensión decrece.

Regla de oro 3: Retirarte para estar a solas

Después de haber admitido que estás emocional, es esencial que te separes físicamente de tu pareja. Dile que te alejarás porque necesitas un tiempo para ti y que luego regresarás. No azotes la puerta detrás de ti cuando te vayas, ¡esto es la emoción hablando! Sé lo más amoroso y amable posible bajo las circunstancias. Si tu pareja quiere seguir la pelea no le contestes, en cambio dile adiós y retírate del cuarto, Recuerda, la tendencia de la emoción es continuar peleando y discutiendo y meterte más y más profundo en el agua caliente. Retirándote físicamente evitarás la posibilidad de sumergirte en más emociones y continuar peleando y lastimándose mutuamente de manera inconsciente.

Necesitarás encontrar un lugar privado, otro cuarto de la casa, el jardín, el bosque, o lo que te sea disponible. ¡No te vayas manejando en el carro en plena emoción! Manejar bajo la influencia de la emoción es muy peligroso y puede ocasionar accidentes graves. Quédate donde estás y has lo mejor que puedas, dadas las circunstancias.

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